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sábado, 26 de noviembre de 2011

¿ Quien no ha dormido en un PETATE ?


Hay que tener mucha paciencia para hacer un petate, porque si no se agarran bien las hebras del tule, el tejido queda mal y ya no se puede arreglar. La historia que les contare es de una señora que conoci cuando era pequeño, La Niña NILA ( Q.D.E.P ) a sus 70 y tantos años, La Niña NILA tenia la experiencia suficiente para no cometer ese tipo de errores. Por espacio de Muchas decadas los habia confeccionado.

En la actualidad, doña María enseña a sus nietos como lo hizo un día con sus hijas.
Su nieta Vilma Catalina Cruz, de 12 años, revela a sus compañeros de escuela los secretos de esta artesanía.

La Niña NILA vivia en Nahuizalco, junto a sus hijos y nietos. Ella aún vestia como sus antepasados y iva descalza.

Materia prima

En la elaboración de los petates se utiliza el tule. Pero de esta fibra que crece de forma silvestre en las orillas de ríos y tiene la forma de los palillos y también se hacen otros utensilios.

Para hacer los petates se arranca el tule (no se corta, se arranca al igual que la mata de frijol), luego se le quita la corteza, lo que sirve para las esterillas. La médula interior se emplea como liana, en algunos casos, para amarrar los tamales.

Hay petates de colores. Para hacerlos, la mezcla de agua y anilina se pone a hervir. “En ella se introduce la fibra hasta que toma el color deseado”, dice doña María.

El tejido implica el sacrificio de permanecer hincado por horas y el procedimiento se compara al bordado de un hermoso tapete. Al inicio, los pies sirven para detener las ramitas de tule.

En la medida que va aumentando el tamaño, la persona se puede sentar en el piso para trabajar de forma más cómoda la pieza hasta que se termina.

La Niña NILA se hacia dos petates en un día, los cuales vendia en el mercado por una misera cantidad de menos de 8 colones en aquellos años. Con este dinero adquiria alimentos para su hogar. Es el recuerdo que tengo de una madre y de la forma en que la crió a sus hijos.

Años atrás, el petate significaba la forma de vida de muchas nahuizalqueñas, pero hoy ha dejado de ser una fuente de trabajo.

Son pocas las personas que pueden desarrollar esta actividad tan nuestra y son pocos los pueblos que tienen al menos una persona que lo desarrolle, Nahuizalco es un pueblo donde al menos hay unas cuantas decenas de personas que desarrollan esta actividad, y nuestros gobieirnos locales y central deberia de prestar mas atencion a que este tipo de artesania no desaparezca de nuestra cultura y tambien nuestra gente apoyando en la compra de dichos articulos.

Un agradecimiento a LEO MESTIZO y FAMILIA por la gentileza de proporcionarnos las fotografias.

4 comentarios:

  1. asi se duerme mas fresco con un petate bajo las sabanas, jijijijiijiji

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  2. nosotros lo usamos para ir a la playa, se descansa mejor sobre la arena.

    Saludos... RINA... FoRevEr

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  3. a nosotras, eramos tantos que no podiamos disfrutar igual de la cama, dormiamos todos en el piso... dos o tres petate a la vez , mi abuela, hermana, mis tres tias y dos prima y yo claro! es hermoso tener buenos recuerdos, lastima que muchas veces nuestra cultura se olvida de donde viene... es inmenso la labor que esta gente hace por unos cuantos pesos...d

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  4. aqui en mexico tb se hacen ,y es una hermosa artesanias que no la apreciamos ,y mas que la mayoria de las personas no sabemos como se realiza pero ahora se que labor tan extraordinaria realizan estas personas.
    un saludo desde mexico

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