Princesas

Princesas
Princesas de mi Corazon

sábado, 24 de noviembre de 2012

Los fetos ya bostezan en el útero, un síntoma de buena salud



En nuestra realidad cotidiana un bostezo suele ser señal de sueño pero también de tranquilidad. Ahora los científicos han visto que el feto también bosteza y que eso es una buena señal, un síntoma de buena salud. Se trataría de un proceso de desarrollo que podría dar a los médicos otro índice de salud.

Desde hace tiempo, la ciencia médica se preguntaba si los fetos bostezaban o si solo se trataba de una apertura bucal. Un equipo de investigadores de las universidades de Durham y Lancaster (Reino Unido) asegura haber comprobado que los fetos bostezan dentro del útero



Este estudio, que publica la revista Plos One, distingue claramente el bostezo, del no bostezo o la boca abierta, y lo han hecho centrándose en la duración de la apertura de la boca. Los investigadores analizaron las secuencias de vídeo 4D de 15 fetos sanos (ocho femeninos y siete masculinos) de entre 24 a 36 semanas de gestación.

Así examinaron de cerca todos los acontecimientos del embarazo en un tramo de aftosa en el feto y hallaron que más de la mitad de las aberturas de la boca observadas fueron bostezos. No encontraron diferencias significativas entre niños y niñas en la frecuencia del bostezo.

Menos bostezos cuantos más meses

El bostezo se redujo desde las 28 semanas. Según Nadja Reissland, del Departamento de Psicología de la Universidad de Durham, "nuestro estudio longitudinal muestra que el bostezo disminuye al aumentar la edad fetal".



Aunque la función y la importancia del bostezo aún se desconoce, los hallazgos del estudio sugieren que el bostezo podría estar relacionada con el desarrollo del feto y como tal podría ser una indicación más para médico sobre la salud del bebé.

Según Reissland, "a diferencia de nosotros, los fetos no bostezan por contagio ni por sueño, sino que la frecuencia de los bostezos en el útero puede estar relacionada con la maduración temprana del cerebro en la gestación".

La doctora concretó que teniendo en cuenta que la frecuencia de bostezos en la muestra de fetos sanos se redujo desde las 28 semanas a 36 semanas de gestación, parece que el bostezo y la apertura bucal tener están relacionados con la maduración de la gestación, por ejemplo del sistema nervioso central

Sexo tántrico: un orgasmo interminable

Para disfrutar del sexo tántrico hay que estar dispuesto a dejarse llevar y a librarse de ideas preconcebidas. Lo más importante es olvidarse de las prisas, crear un entorno adecuado y vivir una experiencia sexual sin la meta de la eyaculación como único desenlace posible. En este caso, la aventura trata de disfrutar del camino sin
pensar en el final. ¿Estás dispuesto a explorar los límites del placer?

Para disfrutar del sexo tántrico hay que estar dispuesto a dejarse llevar y a librarse de ideas preconcebidas. Lo más importante es olvidarse de las prisas, crear un entorno adecuado y vivir una experiencia sexual sin la meta de la eyaculación como único desenlace posible. En este caso, la aventura trata de disfrutar del camino sin
pensar en el final. ¿Estás dispuesto a explorar los límites del placer?

Para disfrutar del sexo tántrico hay que estar dispuesto a dejarse llevar y a librarse de ideas preconcebidas. Lo más importante es olvidarse de las prisas, crear un entorno adecuado y vivir una experiencia sexual sin la meta de la eyaculación como único desenlace posible. En este caso, la aventura trata de disfrutar del camino sin
pensar en el final. ¿Estás dispuesto a explorar los límites del placer?

Para disfrutar del sexo tántrico hay que estar dispuesto a dejarse llevar y a librarse de ideas preconcebidas. Lo más importante es olvidarse de las prisas, crear un entorno adecuado y vivir una experiencia sexual sin la meta de la eyaculación como único desenlace posible. En este caso, la aventura trata de disfrutar del camino sin
pensar en el final. ¿Estás dispuesto a explorar los límites del placer?

Caricias delicadas, respiración pausada y penetración suave dejando de lado las prisas y posponiendo la eyaculación. ¿Qué te sugiere la combinación? Hablamos del tantra, una práctica sexual nacida en la India en la que se busca alcanzar la plenitud espiritual a través del contacto sexual.

Quizás te suene a chino o sólo lo hayas oído en las películas, pero te conviene saber que el sexo tántrico promete convertirse en la práctica de moda en estos tiempos donde las prisas y es estrés invaden nuestras vidas. El movimiento Slow, o lo que es lo mismo, respetar el ritmo interno que nos dicta nuestro cuerpo, nos anima a detenernos y disfrutar del presente. La corriente llega hasta nuestra cama y cada vez son más los defensores del sexo sin prisa que se rinden a sus preceptos, pues como muchos aseguran: "el orgasmo no es el final de la fiesta sino el principio de la celebración". ¿El objetivo? Llegar al Nirvana o estado de iluminación supremo en sesiones de unas tres horas, durante las cuales se intenta retrasar el orgasmo al máximo para obtener y proporcionar un placer intenso que nos puede llevar más allá de los límites conocidos.

Para practicar el sexo tántrico es muy importante crear un ambiente agradable con una iluminación tenue, aromas sugerentes y música relajante. Deberéis escoger un lugar que os resulte cómodo y en el que no podáis ser interrumpidos. Allí os sentareis desnudos uno frente al otro respirando suavemente hasta que consigáis compartir el aire acompasando vuestros ritmos.

A continuación podéis comenzar con besos ligeros que poco a poco se irán haciendo más prolongados. Las caricias han de ser lentas intentando evitar la zona de los genitales, que mantendrá un estado de excitación continua hasta el momento final en el que se proceda a la penetración, durante la cual se intentará hacer los mínimos movimientos con la intención de sentir vuestros cuerpos unidos. Cuando el hombre sienta que va a eyacular, deberá respirar profundamente con el fin de retrasar al máximo el momento.

Muchos seguidores del tantra recomiendan restringir las relaciones para acumular la energía sexual y hacer de cada acto un encuentro memorable. Antes de ponerse manos a la obra es importante que la pareja aprenda a controlar la respiración. Un buen ejercicio puede ser estando el hombre sentado sobre una colchoneta, la mujer puede sentarse sobre él abrazando con sus piernas la cintura de éste. Los dos, con los rostros pegados, podéis comenzar a respirar al compás, sin hacer ningún otro movimiento. Una música adecuada puede ayudaros a concentraros en vuestros cuerpos dejando de lado todo lo demás.

Si estás interesado por este tipo de práctica, debes saber que el tantra te ofrece numerosas posturas y posibilidades de disfrute. Aquí te dejamos algunas de las más placenteras.

1. 'El beso del deseo'. La pareja se acuesta uno junto al otro y comienzan a besarse mirándose a los ojos. ¿La dificultad? Deberéis mantener las manos quietas pues está prohibido tocarse. De esta manera se trabaja el control de la excitación y se entrena la resistencia.

2. Padm. Una de las posturas sentadas más populares. El hombre se sienta con las piernas cruzadas y la mujer se sienta en su regazo, rodeando el cuerpo de él con sus piernas. Para realizar los movimientos sexuales, el hombre apoya las manos sobre los hombros de la mujer ejerciendo suaves presiones.

3. Kali. La mujer se sienta en cuclillas sobre el hombre y sin moverse comienza a trabajar con los músculos de la vagina. El resultado final es un orgasmo prolongado que liberará a la pareja de energías que puedan tener bloqueadas.

4. Gajasawa. Ella se tiende boca abajo con las piernas abiertas. Él se tiende sobre ella también boca abajo, arqueando su torso para facilitar la penetración.

5. Janu-kuru. De pie, uno frente al otro, él pasa los brazos por detrás de las rodillas de ella y sosteniéndola con la parte interna del codo, la levanta hasta la altura de la cintura, mientras ella con ambos brazos se agarra del cuello de él.

Lo habitual es llevar a cabo el acto sexual sobre colchonetas en el suelo o bien apoyarse en almohadones o zonas confortables. Para aquellos más experimentados, existen asientos diseñados específicamente para favorecer la práctica de las posturas.

Con la práctica, los cuerpos de los amantes se vuelven tan ligeros que en ocasiones se puede llegar a experimentar una sensación parecida a la ingravidez.

Para emular estas sensaciones es posible adquirir un columpio que nos permita hacer el amor flotando en el aire, lo que convertiría el acto sexual en toda una experiencia. Este columpio, diseñado para proveer un placer sin límite en diferentes posiciones, contiene un arnés para la parte trasera, uno para la parte delantera y dos argollas para las piernas.

Para disfrutar del sexo tántrico hay que estar dispuesto a dejarse llevar y a librarse de ideas preconcebidas. Lo más importante es olvidarse de las prisas, crear un entorno adecuado y vivir una experiencia sexual sin la meta de la eyaculación como único desenlace posible. En este caso, la aventura trata de disfrutar del camino sin pensar en el final. ¿Estás dispuesto a explorar los límites del placer?

Fallece Actor TONY LEBLANC



Tony Leblanc

El actor, director y humorista Tony Leblanc ha fallecido este sábado a los 90 años en su domicilio de Villaviciosa de Odón (Madrid) a consecuencia de un fallo cardiaco, según han confirmado fuentes familiares

"Nuestro recuerdo a este gran actor y nuestro pésame a su familia y compañeros", ha anunciado la Academia de Cine a través de Twitter.

Fue uno de los actores de cine más populares de las década de 1950 a 1970 La capilla ardiente permanecerá abierta desde este domingo en el Teatro Fernán Gómez de Madrid. La familia ha recibido numerosas muestras de cariño de personajes del mundo del espectáculo y de la cultura tras conocerse el fallecimiento.

Brilló en cine, teatro y televisión

Leblanc, cuya presencia iluminó más de 150 películas, fue uno de los actores más conocidos entre las décadas de 1950 a 1970, el galán cómico por excelencia en el cine, el teatro y la televisión española.

En los últimos años, desde que en 1998 Santiago Segura le recuperara para la saga cinematográfica de Torrente, volvió al primer plano de la actualidad.

Ignacio Fernández Sánchez Leblanc, conocido como Tony Leblanc, nació el 7 de mayo de 1922 en Madrid, ciudad donde trabajó como botones y ascensorista en el Museo del Prado, del que su padre era conserje. Un empleo que intercaló con el baile, proclamándose campeón de España de claqué en 1942.

Entre sus últimos trabajos en televisión destaca su papel del quiosquero Cervan en 'Cuéntame cómo pasó' de TVE Debutó sobre los escenarios como figurante de Pastora Imperio y Celia Gámez, hasta convertirse en imprescindible en la comedia española, con títulos como Las chicas de la Cruz Roja (1958), Amor bajo cero (1960) y El día de los enamorados (1959), en los que coincidió con Concha Velasco, son algunas de las películas más recordadas de su filmografía.

Consiguió su primer Goya de Honor en 1993 y cuatro años más tarde (1997) obtendría su segundo Goya, al Mejor Actor de Reparto, por la primera película de Torrente. La cuarta entrega de Torrente, estrenada en 2011, fue la última película en la que participó.

Entre sus últimos trabajos en televisión destaca su papel del quiosquero Cervan en Cuéntame cómo pasó de TVE —desde 2001 a 2009—. "Mi querido Tony Leblanc. Descanse en paz", ha manifestado el actor Ricardo Gómez, Carlitos en la serie, a través de su perfil en Twitter.

El 1 de octubre de 2007 sufrió un infarto de miocardio agudo del que consiguió recuperarse. Precisamente sobre este hecho habló en una entrevista para 20minutos.es. Aseguraba entonces Leblanc, con gran vitalidad tras el suceso: "Que nadie se preocupe cuando me muera, nací para quitar las preocupaciones".