Windows 8, lo mejor de Microsoft...

La primera impresión al iniciar Windows 8 es de enorme sorpresa. "¿Es esto Windows?" o "¿dónde está el botón de Inicio?" serán, probablemente, las primeras preguntas en asaltar al usuario. Pero no se preocupe: sí, es Windows. Y, sí, es muy fácil de usar.
Microsoft pone toda la carne en el asador y se reinventa en este nuevo sistema operativo cuyo CEO ha calificado (no sin razón) como el mayor lanzamiento de la compañía desde Windows 95, aquél que invadió todos los PCs. No en vano Microsoft lleva trabajando en este sistema operativo desde antes del lanzamiento de Windows 7.
El interfaz se adapta a las tabletas y a esos nuevos dispositivos llamados 'convertibles', híbridos que se pueden utilizar a modo de tableta o de PC tradicional. Pero no se trata solo de un Windows táctil, sino de una reelaboración que pretende facilitar la vida al usuario integrando aplicaciones y servicios online.
La pantalla de inicio recuerda a los interfaces que han popularizado los teléfonos Android, o los iPhone. Lo que vemos son 'ventanitas', grupos de aplicaciones (que el usuario puede personalizar) y a los que se accede directamente con el dedo. Una vez dentro, y también con el dedo, podemos desplegar una barra de menú con los comandos necesarios para manejar la aplicación.
APLICACIONES Y SERVICIOS EN LA NUBE
Windows 8 viene preequipado con aplicaciones de contactos, mensajería, fotos, calendario, música, el buscador Bing o el nuevo Internet Explorer. Y, por supuesto, una tienda en la que adquirir nuevos programas y aplicaciones.
Un buen ejemplo de lo que supone la integración con la nube es el funcionamiento de la herramienta de 'Contactos'. La idea es la siguiente: Juan es un buen amigo de la infancia, vive en otra ciudad y, por desgracia no le vemos mucho. Si queremos estar al tanto de todo lo que hace en redes sociales, hoy tenemos que entrar en cada una de ellas para comprobar su estado en Facebook, qué ha contado en Twitter, si ha actualizado o no su perfil de Linked in. En la aplicación de contactos de Windows 8 se integra toda esta información en una única ficha personal permanentemente conectada a la red y a las distintas plataformas.
Por supuesto, entre los usos que se le dan al PC hay algunos que requieren mayor precisión. Plantearse manejar una hoja de Excel con el dedo es una extravagancia inútil. Pero además existen usuarios que echarán de menos ver las 'tripas' de Windows: el contenido de las carpetas, el peso de los archivos o el administrador de tareas. Para elloS, Windows 8 incorpora un icono de entrada al modo 'escritorio tradicional' y basta conectar ratón y teclado para comenzar a trabajar al estilo tradicional.
Un alivio también para los reticentes a los cambios. Eso sí, advertimos: a falta de que la experiencia de uso corrobore que dispone de otras virtudes necesarias, como la estabilidad y la seguridad, Windows 8 es un cambio que convence, a prueba de escépticos